Lunes, 25 de Agosto de 2025

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"Conclave" destacada actuación del mexicano Carlos Diehz, junto a Fiennes y Tucci

"Conclave" destacada actuación del mexicano Carlos Diehz, junto a Fiennes y Tucci
Fernando Alvarez del Castillo

La cinta Conclave, que dirige Edward Berger y protagonizada por Ralph Fiennes, Stanley Tucci e Isabella Rossellini, se ha convertido en una de las películas más comentadas del año. Inspirada en la novela homónima de Robert Harris, la producción lleva al espectador a los pasillos secretos del Vaticano, donde se decide el próximo Papa tras la muerte del pontífice.

Con una ambientación majestuosa y actuaciones destacadas, Conclave ha sido elogiada por su impecable factura técnica. La música de Volker Bertelmann y la fotografía que recrea el Vaticano con una solemnidad estilizada ayudan a sostener el suspenso político-religioso que la trama propone. Ralph Fiennes, en el papel del cardenal Lawrence, carga con el peso emocional de la historia, y lo hace con sobriedad y magnetismo. A su lado, Stanley Tucci ofrece una actuación medida, complementando un elenco de primer nivel.

Sin embargo, la gran sorpresa ha sido la participación del mexicano Carlos Diehz, quien interpreta al cardenal Vincent Benítez. Diehz, arquitecto de formación y actor emergente, se ha ganado los aplausos de la crítica internacional. Su personaje representa una figura reformista y espiritual profundamente humana, y ha sido visto como un guiño al legado del Papa Francisco. La prensa especializada, como Infobae y Noir Magazine, lo ha llamado “la revelación latina del año”.

A pesar de sus virtudes formales, Conclave no ha estado exenta de críticas. Mientras medios como RogerEbert.com y Decider celebran el filme como un thriller “inteligente y provocador”, otros como The New Yorker o El País acusan a la película de caer en lugares comunes. El principal punto de controversia: el giro final, donde se revela que el nuevo Papa es intersexual. Este desenlace ha sido calificado por algunos como “forzado” y más cercano a la corrección política que a una reflexión auténtica sobre el poder eclesiástico.

También se ha señalado que los personajes más conservadores están retratados de forma simplista, sin matices, lo que limita el alcance ideológico y dramático de la historia. La tensión del cónclave, el principal atractivo del filme, se diluye en su segunda mitad, cuando el ritmo se sacrifica en favor de la sorpresa.

Conclave es una película poderosa en lo visual y convincente en sus actuaciones, pero con una narrativa que, según algunos criticos, se siente más pendiente del impacto que de la coherencia. Aun así, la presencia de Carlos Diehz marca un hito para la representación latinoamericana en el cine internacional, y su interpretación deja una huella importante dentro de una producción que, aunque imperfecta, no pasa desapercibida.