El joven de la bicicleta

Fernando Álvarez del Castillo
El hallazgo del camión presuntamente involucrado en la muerte del joven ciclista Ángel Alejandro en Morelia es un paso importante, pero insuficiente, en la búsqueda de justicia. La unidad fue encontrada escondida en una cochera en la colonia Torreón Nuevo, mientras el conductor permanece prófugo. Este hecho, además de indignante, es un llamado desesperado a las autoridades: ¡ya basta de impunidad vial!
Ángel Alejandro tenía apenas 19 años. Era trabajador, vivía en una casa de asistencia del DIF Estatal y se ganaba la vida honradamente. Su vida fue arrebatada por la negligencia y por un sistema que sigue sin dar garantías mínimas de seguridad a quienes optan por moverse en bicicleta o motocicleta. ¿Cuántas muertes más son necesarias para que los legisladores actúen?
Grisell Tello Pimentel, presidenta honoraria del DIF Michoacán, expresó su consternación. Pero la consternación no basta, se necesita acción. Es urgente una Ley de Movilidad que ponga fin al desamparo en que viven ciclistas, motociclistas y peatones. No se puede seguir tolerando que operadores de camiones sin capacitación, sin controles, y en muchos casos sin escrúpulos, circulen impunemente por nuestras calles.
La ausencia del chofer no es un detalle menor. Es reflejo de cómo el sistema permite la evasión de responsabilidades. Urgen protocolos de contratación y revisión de operadores de empresas, modernización de cámaras, para la eficiencia del rastreo. La responsabilidad no termina con asegurar un camión; apenas comienza.
Morelia está en deuda con sus ciudadanos más vulnerables en el espacio público. La ciudadanía necesita ya, una política integral de movilidad con enfoque humano, donde el transporte no sea sinónimo de riesgo y donde los derechos de quienes se trasladan en medios alternativos no sean letra muerta.
El hallazgo del camión presuntamente involucrado en la muerte del joven ciclista Ángel Alejandro en Morelia es un paso importante, pero insuficiente, en la búsqueda de justicia. La unidad fue encontrada escondida en una cochera en la colonia Torreón Nuevo, mientras el conductor permanece prófugo. Este hecho, además de indignante, es un llamado desesperado a las autoridades: ¡ya basta de impunidad vial!
Ángel Alejandro tenía apenas 19 años. Era trabajador, vivía en una casa de asistencia del DIF Estatal y se ganaba la vida honradamente. Su vida fue arrebatada por la negligencia y por un sistema que sigue sin dar garantías mínimas de seguridad a quienes optan por moverse en bicicleta o motocicleta. ¿Cuántas muertes más son necesarias para que los legisladores actúen?
Grisell Tello Pimentel, presidenta honoraria del DIF Michoacán, expresó su consternación. Pero la consternación no basta, se necesita acción. Es urgente una Ley de Movilidad que ponga fin al desamparo en que viven ciclistas, motociclistas y peatones. No se puede seguir tolerando que operadores de camiones sin capacitación, sin controles, y en muchos casos sin escrúpulos, circulen impunemente por nuestras calles.
La ausencia del chofer no es un detalle menor. Es reflejo de cómo el sistema permite la evasión de responsabilidades. Urgen protocolos de contratación y revisión de operadores de empresas, modernización de cámaras, para la eficiencia del rastreo. La responsabilidad no termina con asegurar un camión; apenas comienza.
Morelia está en deuda con sus ciudadanos más vulnerables en el espacio público. La ciudadanía necesita ya, una política integral de movilidad con enfoque humano, donde el transporte no sea sinónimo de riesgo y donde los derechos de quienes se trasladan en medios alternativos no sean letra muerta.